Usos y abusos de la tecnología

 

El uso de equipos tecnológicos propició cambios en el comportamiento de muchas personas, ya sea que la usen de manera profesional o personal.

No podemos inevitar que la tecnología este presente en nuestras actividades diarias, y ello no es malo, ya que es bueno disponer de medios de comunicación tan efectivos como el móvil ó el internet, ya que son instrumentos de comunicación, diversión ó entretenimiento, el problema surge cando se pasa del Uso al Abuso, y como situación límite cuando cualquiera se estos medios llega a producir Adición.

Por lo que  al estar la tecnología cada vez más presente en las actividades  diarias, esto hace que se propicien cambios en los hábitos y la forma de actuar de las personas que la utilizan, sea en lo profesional ó en lo  personal, esto debido al frecuente uso de dispositivos móviles y de internet que  se intensifica de una forma que comienza a cambiar el comportamiento social.  Por esto vemos que en lugares públicos las personas utilizan sus equipos incluso cuando están en compañía de alguien. En las casa no es diferente, las desveladas online se vuelven cada vez más comunes y frecuentes.

El uso de equipos tecnológicos facilitó la vida de todos, especialmente de manera profesional. Pero así como puede ser útil, también puede perjudicar. Según un estudio psicológico realizado por la psicóloga y PhD en salud mental, Anna Lucia Spear King, es importante que el usuario tenga buen sentido para notar cuando esas actividades están alcanzando un nivel exagerado. Una de las principales señales es la disminución de la convivencia social y familiar para hacer uso de dispositivos. Otra evidencia es sentirse ansioso, angustiado o nervioso en la imposibilidad de utilizarlos.

La Dra. Spear comenta que el uso continuo de tecnología no es necesariamente una señal de dependencia; hay casos de personas que pasan horas frente a una computadora e, incluso, no sienten falta significativa cuando están distantes, por lo cual es difícil definir un promedio de horas para indicar que pueda ser perjudicial para la salud mental, pues eso depende de cada persona, por lo cual de acuerdo con la Dra. Spera, es importante que los usuarios intensivos de tecnología reserven parte de su tiempo para hacer otras actividades, principalmente al aire libre.

De acuerdo con la investigadora, el hecho de que algunas personas se vuelven dependientes no debe ser un inhibidor del uso de tecnologías. Basta solo que el usuario tenga discernimiento para darse cuenta cuando está exagerando.

Para la Dra. Spear, la utilización de internet y dispositivos tiene sus ventajas ya que de esta manera se trata de facilidades que pueden auxiliar en la vida profesional y personal. Ella comenta que uno de los principales beneficios es la aproximación entre las personas: está más fácil hacer nuevos contactos profesionales y contactar familiares y amigos.

De igual forma, el abaratamiento y bajo costo de estos recursos permite  utilizarlos de manera masiva y es entonces cuando surge el conflicto de decidir cuán beneficiosos son o cuán perjudiciales pueden llegar a ser.

En los últimos años han crecido las nuevas tecnologías,  de ahí el uso y abuso indebido de esas nuevas tecnologías y las repercusiones que esto tiene sobre la salud pública.

Internet: a pesar de que la brecha tecnológica tiende a disminuir y la World Wide Web empieza a llegar a todos los rincones del mundo, esta herramienta fundamental se ha convertido también en un escaparate para la pornografía.

El contenido de la red se ha convertido en una mercancía donde el cuerpo humano se comercializa, la inocencia de los niños y niñas es vendida, las mujeres son ultrajadas y la dignidad humana es mutilada.

Nuevas tecnologías: En estos últimos años han abundado las protestas debido al mal empleo de las nuevas tecnologías por parte de los servicios de salud que hacen diagnosticos vía la Web, y no solo en relación con la alta tecnología; de esta manera un examen  de rutina mal indicado en un número elevado de pacientes puede acarrear pérdidas costosas como la de una prueba mal empleada en unos  pocos casos.

Con frecuencia, los resultados no ofrecen sino una calidad de vida precaria y desdichada.

A menudo estos avances tecnológicos no se ven acompañados por el desarrollo de personal capacitado para conseguir el rendimiento elevado que prometen.

De esta forma, páginas de contenido en “salud” hacen la gran cantidad de información sin bases científicas, miles de páginas de salud escritas por personas que desconocen el tema, miles de consejos, miles de medicamentos, miles de instrumentos milagrosos, miles de terapias alternativas. No solo hacen incurrir a las personas en graves errores, sino, también, hace que el público exija a los servicios de salud, que se utilice en ellos, la última tecnología, el último fármaco patentado, el último dispositivo electrónico, lo que encarece enormemente la atención de salud sin ser necesario o justo para la seguridad social.

También se ha convertido en un sitio adictivo, de ocio en horas laborales, un sitio para comercializar de todo.

Smartphones: los llamados teléfonos inteligentes están al alcance de todos. Su utilidad no está en entredicho es su uso inadecuado.

El sexting entre adolescentes permite la comunicación mediante imágenes y videos, los cuales son intrínsecamente más explícitos y tienen un mayor impacto. El peligro novedoso del sexting es que ese material puede ser difundido de manera muy fácil y amplia, de manera que el remitente inicial pierde totalmente el control sobre la difusión de dichos contenidos.

En una encuesta realizada para Analizar la utilización de los diferentes aparatos electrónicos, algunos datos relevantes son los siguientes:

Televisión:

La mayoría de los encuestados, el 85,8 %, manifiesta tener dos, tres o más televisores en casa. También es muy significativo que tan sólo un 0,05 % no posea ninguna televisión. El  promedio de visualización de televisión es de 15 horas y 45 minutos a la semana por persona. Ante la pregunta: ¿Dedico a ver la televisión más tiempo del que debiera? Responden con un sí rotundo, aproximadamente, un 15 % de los encuestados.

Juegos digitales:

Casi todos los jóvenes, el 79,8 %, afirman poseer una videoconsola en su casa. Encontramos porcentajes más altos entre los jóvenes de menor edad.

Es de destacar que un 8,8 % de los varones dedique a jugar 25 horas o más a la semana a juegos electrónicos. Respecto a la pregunta: ¿Consideras que abusas de los juegos electrónicos? Un 20,1 % contesta con una puntuación de ocho o más (se contestaba de 0 a 10).

Computadoras:

La mayor parte de los  encuestados, el 87,5 %, tienen 1 o 2 computadoras en su casa, y tan sólo el 3,74 % no disponen de él. Encontramos familias que poseen tres o más computadoras en casa (un 8,56 %). Debemos añadir aquí que, ante la pregunta de cómo se sentirían sin computadora, un 30,7 % manifiesta que se sentiría mal. Podemos señalar que un 3,8 % navega más de 10 horas por Internet a la semana. Respecto al contenido de las páginas que visitan, son los varones quienes acceden más a las páginas web de nuevas tecnologías (22 %) mientras que el número de mujeres que visita estas páginas es el 0,9 %.

Ante la pregunta: ¿Dedico a chatear más tiempo del que debiera?, contesta afirmativamente un 10 % de los encuestados con una puntuación máxima.

Cuando indagamos sobre si dedican a los juegos de computadora y videoconsola más tiempo del que debieran, un 10 % responde que sí con la puntuación más alta posible. Y ante la pregunta: ¿Algunos de mis compañeros tienen problemas de abuso (adicción) hacia los juegos electrónicos, ordenador, Internet, chat, etc.?, un 13 % responde que sí.

Teléfonos móviles:

No deja de llamar la atención que de los datos obtenidos al analizar la opción «me sentiría muy mal sin ello», el 42 % de los alumnos manifiesta que es el teléfono móvil el aparato del que más les costaría desprenderse.

En el presente estudio: el 45 % de los que tienen entre 10 y 12 años tiene móvil propio y el 12,7 % compartido. Los encuestados mayores de edad tienen todos, el 100 %, celulares propios. Otro dato relevante es que el 58,7 % manifiesta no apagarlo en lugares en los que está prohibido su uso. Algunos alumnos declararon recibir hasta 400 llamadas perdidas semanales. También parece que hay una mayor tendencia a utilizar el móvil como herramienta para escuchar música.

En conclusión, el avance tecnológico es necesario para las sociedades, para su desarrollo, para su salud, sin embargo es urgente normar o educar en su adecuado uso, ya que la inadecuada utilización de estos es un claro problema de salud pública que debe ser atendido a la brevedad posible, así mismo podemos decir que el uso de todas estas herramientas es mayoritario e incluso puede considerarse como masivo, un 10 % de las personas reconoce abusar de las nuevas tecnologías.

No te dejes usar y abusar, no pienses que el uso excesivo de la tecnología te hace experto en su dominio, es ella la que se apodera de ti cada vez más robando poco a poco tu libertad; usa la tecnología, pero dile no al abuso.